Ficha técnica:
Título: Veronika decide morir.
Autor: Paulo Coelho.
N° de páginas: 215.
Fecha de publicación: 1998.
Serie: Tomo único.
ISBN: 0-060-95577-5
Adaptación cinematográfica: Si.
Sinopsis:
Veronika es una joven completamente normal. Es guapa, no le faltan pretendientes y tiene un buen trabajo. Su vida transcurre sin mayores sobresaltos, sin grandes alegrías ni grandes tristezas. Pero no es feliz. Por eso, una mañana de noviembre, Veronika decide acabar con su vida. Sueños y fantasías. Deseo y muerte. Locura y pasión. En su camino hacia la muerte, Veronika experimenta placeres nuevos y halla un nuevo sentido a la vida, un sentido que le había permanecido oculto hasta ahora, cuando tal vez ya sea demasiado tarde para echarse atrás. Veronika decide morir plantea que cada segundo de nuestra existencia optamos entre la alternativa de seguir adelante o de abandonar.
3 dic 2013
21 nov 2013
Los 20 libros que deberías leer (por la sencilla razón de que se prohibió su lectura durante el siglo XX)
Ya sabéis lo que se dice: basta que se pohiba algo para que sintamos cierta propensión a probarlo. Además, cuando se trata de prohibir o escamotear la atención sobre determinado asunto, muchas veces acaba produciéndose el efecto contrario gracias al llamado efecto Streisand. En ocasiones, también, los lugares donde se prohiben, censuran o critican determinados comportamientos, también acostumbran a ser los lugares donde dichos comportamientos crecen con más fervor extramuros de las miradas ajenas, como es el caso del club más sexual de Escocia en un país donde el recato hipócrita estaba a la orden del día.
Por ello, deberías al menos considerar la lectura de la siguiente lista de 20 libros. Sencillamente poqrue han sido prohibidos en determinados países a lo largo del siglo XX.
1.- El pozo de la soledad, de Radclyffe Hall, fue prohibida en Reino Unido de 1928 a 1949 por su relato de las relaciones lésbicas.
2.- Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, fue prohibida en China en 1931 porque los animales antropomorfos no se consideraban adecuados.
3.- Un mundo feliz, de Aldous Huxley, fue prohibida en Irlanda en 1932 por la promiscuidad sexual que destila el mundo futurista descrito.
4.- Trópico de cáncer, de Henry Miller, fue prohibida en Estados Unidos de 1938 a 1966 a causa de las obscenidades que descibre este autor expatriado.
5.- Las uvas de la ira, de John Steinbeck, fue prohibida en California en 1939 porque se decían cosas poco apropiadas que estaban ambientadas precisamente en California.
6.- Rebelión en la granja, de George Orwell, fue prohibida en la URSS de 1945 a 1990 porque se considero una crítica inadmisible al comunismo.
7.- Las últimas horas de Gandhi, de Stanley Wolpert, fue prohibida en la India de 1962 hasta la actualidad porque se mencionan a los relacionados con el asesinato de Gandhi.
8.- Los diarios de Turner, de William Luther Pierce, fue prohibida en Alemania de 1978 hasta la actualidad porque el autor formó parte de un partido neonazi.
9.- La hija de Burger, de Nadine Gordimer, fue prohibida durante seis meses en Sudáfrica, en 1979, porque es una novela histórica sobre el apartheid.
10.- Jinnah of Pakistan, de Stanley Volpert, fue prohibida en Pakistán de 1982 hasta la actualidad porque en esta biografía del fundador de Pakistan se afirma que disfrutaba con el vino y el cerdo.
11.- Cazador de espías, de Peter Wright, fue prohibida en Reino Unido de 1985 hasta 1988 porque, en ella, un ex oficial de inteligencia reveló secretos de Estado.
12.- La historia del negrito Sambo, de Helen Bannerman, fue prohibida en Japón en 1988 porque era un libro infantil que tenía representaciones racistas.
13.- Los versos satánicos, de Salman Rushdie, fue prohibida en Oriente Medio en 1989 hasta la actualidad porque se blasfema contra el Islam.
14.- No sin mi hija, de Betty Mahmoody, fue prohibida en Irán en 1990 porque estas memorias se consideran críticas con el Islam.
15.- American Psycho, de Bret Easton Ellis, fue prohibida en Alemania de 1995 a 2000 por su violencia y misoginia.
16.- Nuestro amigo el rey, de Leroi Gilles Perrault, fue prohibida en Marruecos de 1993 hasta la actualidad porque en esta biografía del rey Hassan II se desvelan violaciones de los derechos humanos.
17.- Zhuan Falun fue prohibida en China desde 1999 hasta la actualidad porque aquí se recogen las creencias de la secta prohibida Falun Gong.
18.- El código Da Vinci, de Dan Brown, fue prohibida en Líbano de 2004 hasta la actualidad porque la comunidad católica libanesa la considera ofensiva.
19.- The Peaceful Pill Handbook fue prohibido en Australia desde 2007 hasta la actualidad porque es un manual para practicar la eutanasia.
20.- Dianética, de Ron Hubbard, fue prohibida en Rusia desde 2010 hasta la actualidad porque se considera “material extremista”.
Fuente
Por ello, deberías al menos considerar la lectura de la siguiente lista de 20 libros. Sencillamente poqrue han sido prohibidos en determinados países a lo largo del siglo XX.
1.- El pozo de la soledad, de Radclyffe Hall, fue prohibida en Reino Unido de 1928 a 1949 por su relato de las relaciones lésbicas.
2.- Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, fue prohibida en China en 1931 porque los animales antropomorfos no se consideraban adecuados.
3.- Un mundo feliz, de Aldous Huxley, fue prohibida en Irlanda en 1932 por la promiscuidad sexual que destila el mundo futurista descrito.
4.- Trópico de cáncer, de Henry Miller, fue prohibida en Estados Unidos de 1938 a 1966 a causa de las obscenidades que descibre este autor expatriado.
5.- Las uvas de la ira, de John Steinbeck, fue prohibida en California en 1939 porque se decían cosas poco apropiadas que estaban ambientadas precisamente en California.
6.- Rebelión en la granja, de George Orwell, fue prohibida en la URSS de 1945 a 1990 porque se considero una crítica inadmisible al comunismo.
7.- Las últimas horas de Gandhi, de Stanley Wolpert, fue prohibida en la India de 1962 hasta la actualidad porque se mencionan a los relacionados con el asesinato de Gandhi.
8.- Los diarios de Turner, de William Luther Pierce, fue prohibida en Alemania de 1978 hasta la actualidad porque el autor formó parte de un partido neonazi.
9.- La hija de Burger, de Nadine Gordimer, fue prohibida durante seis meses en Sudáfrica, en 1979, porque es una novela histórica sobre el apartheid.
10.- Jinnah of Pakistan, de Stanley Volpert, fue prohibida en Pakistán de 1982 hasta la actualidad porque en esta biografía del fundador de Pakistan se afirma que disfrutaba con el vino y el cerdo.
11.- Cazador de espías, de Peter Wright, fue prohibida en Reino Unido de 1985 hasta 1988 porque, en ella, un ex oficial de inteligencia reveló secretos de Estado.
12.- La historia del negrito Sambo, de Helen Bannerman, fue prohibida en Japón en 1988 porque era un libro infantil que tenía representaciones racistas.
13.- Los versos satánicos, de Salman Rushdie, fue prohibida en Oriente Medio en 1989 hasta la actualidad porque se blasfema contra el Islam.
14.- No sin mi hija, de Betty Mahmoody, fue prohibida en Irán en 1990 porque estas memorias se consideran críticas con el Islam.
15.- American Psycho, de Bret Easton Ellis, fue prohibida en Alemania de 1995 a 2000 por su violencia y misoginia.
16.- Nuestro amigo el rey, de Leroi Gilles Perrault, fue prohibida en Marruecos de 1993 hasta la actualidad porque en esta biografía del rey Hassan II se desvelan violaciones de los derechos humanos.
17.- Zhuan Falun fue prohibida en China desde 1999 hasta la actualidad porque aquí se recogen las creencias de la secta prohibida Falun Gong.
18.- El código Da Vinci, de Dan Brown, fue prohibida en Líbano de 2004 hasta la actualidad porque la comunidad católica libanesa la considera ofensiva.
19.- The Peaceful Pill Handbook fue prohibido en Australia desde 2007 hasta la actualidad porque es un manual para practicar la eutanasia.
20.- Dianética, de Ron Hubbard, fue prohibida en Rusia desde 2010 hasta la actualidad porque se considera “material extremista”.
Fuente
18 nov 2013
Reseña: El Hobbit - J. R. R. Tolkien
Ficha técnica:
Título: El Hobbit.
Autor: J. R. R. Tolkien.
N° de páginas: 310.
Genero: Novela Fantástica.
Fecha de publicación: 1937.
ISBN: 84-450-7037-1
Adaptación cinematográfica: Adaptaron el libro para hacer tres películas, una se estreno el 2012, la otra se estreno en 2013 y la ultima se estrenara en 2014
Sinopsis:
Smaug parecía profundamente dormido cuando Bilbo espió una vez más desde la entrada. ¡Pero fingía estar dormido! ¡Estaba vigilando la entrada del túnel!...
El hobbit se sitúa en el año 2941 de la Tercera Edad del Sol, y narra la historia del hobbit Bilbo Bolsón, que junto con el mago Gandalf y un grupo de enanos, vive una aventura en busca del tesoro custodiado por el dragón Smaug en la Montaña solitaria.
Título: El Hobbit.
Autor: J. R. R. Tolkien.
N° de páginas: 310.
Genero: Novela Fantástica.
Fecha de publicación: 1937.
ISBN: 84-450-7037-1
Adaptación cinematográfica: Adaptaron el libro para hacer tres películas, una se estreno el 2012, la otra se estreno en 2013 y la ultima se estrenara en 2014
Sinopsis:
Smaug parecía profundamente dormido cuando Bilbo espió una vez más desde la entrada. ¡Pero fingía estar dormido! ¡Estaba vigilando la entrada del túnel!...
El hobbit se sitúa en el año 2941 de la Tercera Edad del Sol, y narra la historia del hobbit Bilbo Bolsón, que junto con el mago Gandalf y un grupo de enanos, vive una aventura en busca del tesoro custodiado por el dragón Smaug en la Montaña solitaria.
12 oct 2013
El Extraño - H.P. Lovecraft
No sé dónde nací, salvo que el castillo era infinitamente horrible, lleno de pasadizos oscuros y con altos cielos rasos donde la mirada sólo hallaba telarañas y sombras. Las piedras de los agrietados corredores estaban siempre odiosamente húmedas y por doquier se percibía un olor maldito, como de pilas de cadáveres de generaciones muertas. Jamás había luz, por lo que solía encender velas y quedarme mirándolas fijamente en busca de alivio; tampoco afuera brillaba el sol, ya que esas terribles arboledas se elevaban por encima de la torre más alta. Una sola, una torre negra, sobrepasaba el ramaje y salía al cielo abierto y desconocido, pero estaba casi en ruinas y sólo se podía ascender a ella por un escarpado muro poco menos que imposible de escalar.
Debo haber vivido años en ese lugar, pero no puedo medir el tiempo. Seres vivos debieron haber atendido a mis necesidades; sin embargo, no puedo rememorar a persona alguna excepto yo mismo, ni ninguna cosa viviente salvo ratas, murciélagos y arañas, silenciosos todos. Supongo que, quienquiera que me haya cuidado, debió haber sido asombrosamente viejo, puesto que mi primera representación mental de una persona viva fue la de algo semejante a mí, pero retorcido, marchito y deteriorado como el castillo. Para mí no tenían nada de grotescos los huesos y los esqueletos esparcidos por las criptas de piedra cavadas en las profundidades de los cimientos. En mi fantasía asociaba estas cosas con los hechos cotidianos y los hallaba más reales que las figuras en colores de seres vivos que veía en muchos libros mohosos. En esos libros aprendí todo lo que sé. Maestro alguno me urgió o me guió, y no recuerdo haber escuchado en todos esos años voces humanas..., ni siquiera la mía; ya que, si bien había leído acerca de la palabra hablada nunca se me ocurrió hablar en voz alta. Mi aspecto era asimismo una cuestión ajena a mi mente, ya que no había espejos en el castillo y me limitaba, por instinto, a verme como un semejante de las figuras juveniles que veía dibujadas o pintadas en los libros. Tenía conciencia de la juventud a causa de lo poco que recordaba.
Afuera, tendido en el pútrido foso, bajo los árboles tenebrosos y mudos, solía pasarme horas enteras soñando lo que había leído en los libros; añoraba verme entre gentes alegres, en el mundo soleado allende de la floresta interminable. Una vez traté de escapar del bosque, pero a medida que me alejaba del castillo las sombras se hacían más densas y el aire más impregnado de crecientes temores, de modo que eché a correr frenéticamente por el camino andado, no fuera a extraviarme en un laberinto de lúgubre silencio.
Y así, a través de crepúsculos sin fin, soñaba y esperaba, aún cuando no supiera qué. Hasta que en mi negra soledad, el deseo de luz se hizo tan frenético que ya no pude permanecer inactivo y mis manos suplicantes se elevaron hacia esa única torre en ruinas que por encima de la arboleda se hundía en el cielo exterior e ignoto. Y por fin resolví escalar la torre, aunque me cayera; ya que mejor era vislumbrar un instante el cielo y perecer, que vivir sin haber contemplado jamás el día.
A la húmeda luz crepuscular subí los vetustos peldaños de piedra hasta llegar al nivel donde se interrumpían, y de allí en adelante, trepando por pequeñas entrantes donde apenas cabía un pie, seguí mi peligrosa ascensión. Horrendo y pavoroso era aquel cilindro rocoso, inerte y sin peldaños; negro, ruinoso y solitario, siniestro con su mudo aleteo de espantados murciélagos. Pero más horrenda aún era la lentitud de mi avance, ya que por más que trepase, las tinieblas que me envolvían no se disipaban y un frío nuevo, como de moho venerable y embrujado, me invadió. Tiritando de frío me preguntaba por qué no llegaba a la claridad, y, de haberme atrevido, habría mirado hacia abajo. Se me antojó que la noche había caído de pronto sobre mí y en vano tanteé con la mano libre en busca del antepecho de alguna ventana por la cual espiar hacia afuera y arriba y calcular a qué altura me encontraba.
De pronto, al cabo de una interminable y espantosa ascensión a ciegas por aquel precipicio cóncavo y desesperado, sentí que la cabeza tocaba algo sólido; supe entonces que debía haber ganado la terraza o, cuando menos, alguna clase de piso. Alcé la mano libre y, en la oscuridad, palpé un obstáculo, descubriendo que era de piedra e inamovible. Luego vino un mortal rodeo a la torre, aferrándome de cualquier soporte que su viscosa pared pudiera ofrecer; hasta que finalmente mi mano, tanteando siempre, halló un punto donde la valla cedía y reanudé la marcha hacia arriba, empujando la losa o puerta con la cabeza, ya que utilizaba ambas manos en mi cauteloso avance. Arriba no apareció luz alguna y, a medida que mis manos iban más y más alto, supe que por el momento mi ascensión había terminado, ya que la puerta daba a una abertura que conducía a una superficie plana de piedra, de mayor circunferencia que la torre inferior, sin duda el piso de alguna elevada y espaciosa cámara de observación. Me deslicé sigilosamente por el recinto tratando que la pesada losa no volviera a su lugar, pero fracasé en mi intento. Mientras yacía exhausto sobre el piso de piedra, oí el alucinante eco de su caída, pero con todo tuve la esperanza de volver a levantarla cuando fuese necesario.
Creyéndome ya a una altura prodigiosa, muy por encima de las odiadas ramas del bosque, me incorporé fatigosamente y tanteé la pared en busca de alguna ventana que me permitiese mirar por vez primera el cielo y esa luna y esas estrellas sobre las que había leído. Pero ambas manos me decepcionaron, ya que todo cuanto hallé fueron amplias estanterías de mármol cubiertas de aborrecibles cajas oblongas de inquietante dimensión. Más reflexionaba y más me preguntaba qué extraños secretos podía albergar aquel alto recinto construido a tan inmensa distancia del castillo subyacente. De pronto mis manos tropezaron inesperadamente con el marco de una puerta, del cual colgaba una plancha de piedra de superficie rugosa a causa de las extrañas incisiones que la cubrían. La puerta estaba cerrada, pero haciendo un supremo esfuerzo superé todos los obstáculos y la abrí hacia adentro. Hecho esto, me invadió el éxtasis más puro jamás conocido; a través de una ornamentada verja de hierro, y en el extremo de una corta escalinata de piedra que ascendía desde la puerta recién descubierta, brillando plácidamente en todo su esplendor estaba la luna llena, a la que nunca había visto antes, salvo en sueños y en vagas visiones que no me atrevía a llamar recuerdos.
Seguro ahora de que había alcanzado la cima del castillo, subí rápidamente los pocos peldaños que me separaban de la verja; pero en eso una nube tapó la luna haciéndome tropezar, y en la oscuridad tuve que avanzar con mayor lentitud. Estaba todavía muy oscuro cuando llegué a la verja, que hallé abierta tras un cuidadoso examen pero que no quise trasponer por temor a precipitarme desde la increíble altura que había alcanzado. Luego volvió a salir la luna.
De todos los impactos imaginables, ninguno tan demoníaco como el de lo insondable y grotescamente inconcebible. Nada de lo soportado antes podía compararse al terror de lo que ahora estaba viendo; de las extraordinarias maravillas que el espectáculo implicaba. El panorama en sí era tan simple como asombroso, ya que consistía meramente en esto: en lugar de una impresionante perspectiva de copas de árboles vistas desde una altura imponente, se extendía a mi alrededor, al mismo nivel de la verja, nada menos que la tierra firme, separada en compartimentos diversos por medio de lajas de mármol y columnas, y sombreada por una antigua iglesia de piedra cuyo devastado capitel brillaba fantasmagóricamente a la luz de la luna.
Medio inconsciente, abrí la verja y avancé bamboleándome por la senda de grava blanca que se extendía en dos direcciones. Por aturdida y caótica que estuviera mi mente, persistía en ella ese frenético anhelo de luz; ni siquiera el pasmoso descubrimiento de momentos antes podía detenerme. No sabía, ni me importaba, si mi experiencia era locura, enajenación o magia, pero estaba resuelto a ir en pos de luminosidad y alegría a toda costa. No sabía quién o qué era yo, ni cuáles podían ser mi ámbito y mis circunstancias; sin embargo, a medida que proseguía mi tambaleante marcha, se insinuaba en mí una especie de tímido recuerdo latente que hacía mi avance no del todo fortuito, sin rumbo fijo por campo abierto; unas veces sin perder de vista el camino, otras abandonándolo para internarme, lleno de curiosidad, por praderas en las que sólo alguna ruina ocasional revelaba la presencia, en tiempos remotos, de una senda olvidada. En un momento dado tuve que cruzar a nado un rápido río cuyos restos de mampostería agrietada y mohosa hablaban de un puente mucho tiempo atrás desaparecido.
Habían transcurrido más de dos horas cuando llegué a lo que aparentemente era mi meta: un venerable castillo cubierto de hiedras, enclavado en un gran parque de espesa arboleda, de alucinante familiaridad para mí, y sin embargo lleno de intrigantes novedades. Vi que el foso había sido rellenado y que varias de las torres que yo bien conocía estaban demolidas, al mismo tiempo que se erguían nuevas alas que confundían al espectador. Pero lo que observé con el máximo interés y deleite fueron las ventanas abiertas, inundadas de esplendorosa claridad y que enviaban al exterior ecos de la más alegre de las francachelas. Adelantándome hacia una de ellas, miré al interior y vi un grupo de personas extrañamente vestidas, que departían entre sí con gran jarana. Como jamás había oído la voz humana, apenas sí podía adivinar vagamente lo que decían. Algunas caras tenían expresiones que despertaban en mí remotísimos recuerdos; otras me eran absolutamente ajenas.
Salté por la ventana y me introduje en la habitación, brillantemente iluminada, a la vez que mi mente saltaba del único instante de esperanza al más negro de los desalientos. La pesadilla no tardó en venir, ya que, no bien entré, se produjo una de las más aterradoras reacciones que hubiera podido concebir. No había terminado de cruzar el umbral cuando cundió entre todos los presentes un inesperado y súbito pavor, de horrible intensidad, que distorsionaba los rostros y arrancaba de todas las gargantas los chillidos más espantosos. El desbande fue general, y en medio del griterío y del pánico varios sufrieron desmayos, siendo arrastrados por los que huían enloquecidos. Muchos se taparon los ojos con las manos y corrían a ciegas llevándose todo por delante, derribando los muebles y dándose contra las paredes en su desesperado intento de ganar alguna de las numerosas puertas.
Solo y aturdido en el brillante recinto, escuchando los ecos cada vez más apagados de aquellos espeluznantes gritos, comencé a temblar pensando qué podía ser aquello que me acechaba sin que yo lo viera. A primera vista el lugar parecía vacío, pero cuando me dirigí a una de las alcobas creí detectar una presencia... un amago de movimiento del otro lado del arco dorado que conducía a otra habitación, similar a la primera. A medida que me aproximaba a la arcada comencé a percibir la presencia con más nitidez; y luego, con el primero y último sonido que jamás emití -un aullido horrendo que me repugnó casi tanto como su morbosa causa-, contemplé en toda su horrible intensidad el inconcebible, indescriptible, inenarrable monstruo que, por obra de su mera aparición, había convertido una alegre reunión en una horda de delirantes fugitivos.
No puedo siquiera decir aproximadamente a qué se parecía, pues era un compuesto de todo lo que es impuro, pavoroso, indeseado, anormal y detestable. Era una fantasmagórica sombra de podredumbre, decrepitud y desolación; la pútrida y viscosa imagen de lo dañino; la atroz desnudez de algo que la tierra misericordiosa debería ocultar por siempre jamás. Dios sabe que no era de este mundo -o al menos había dejado de serlo-, y, sin embargo, con enorme horror de mi parte, pude ver en sus rasgos carcomidos, con huesos que se entreveían, una repulsiva y lejana reminiscencia de formas humanas; y en sus enmohecidas y destrozadas ropas, una indecible cualidad que me estremecía más aún.
Estaba casi paralizado, pero no tanto como para no hacer un débil esfuerzo hacia la salvación: un tropezón hacia atrás que no pudo romper el hechizo en que me tenía apresado el monstruo sin voz y sin nombre. Mis ojos, embrujados por aquellos asqueantes ojos vítreos que los miraba fijamente, se negaban a cerrarse, si bien el terrible objeto, tras el primer impacto, se veía ahora más confuso. Traté de levantar la mano y disipar la visión, pero estaba tan anonadado que el brazo no respondió por entero a mi voluntad. Sin embargo, el intento fue suficiente como para alterar mi equilibrio y, bamboleándome, di unos pasos hacia adelante para no caer. Al hacerlo adquirí de pronto la angustiosa noción de la proximidad de la cosa, cuya inmunda respiración tenía casi la impresión de oír. Poco menos que enloquecido, pude no obstante adelantar una mano para detener a la fétida imagen, que se acercaba más y más, cuando de pronto mis dedos tocaron la extremidad putrefacta que el monstruo extendía por debajo del arco dorado.
No chillé, pero todos los satánicos vampiros que cabalgan en el viento de la noche lo hicieron por mí, a la vez que dejaron caer en mi mente una avalancha de anonadantes recuerdos.
Supe en ese mismo instante todo lo ocurrido; recordé hasta más allá del terrorífico castillo y sus árboles; reconocí el edificio en el cual me hallaba; reconocí, lo más terrible, la impía abominación que se erguía ante mí, mirándome de soslayo mientras apartaba de los suyos mis dedos manchados.
Pero en el cosmos existe el bálsamo además de la amargura, y ese bálsamo es el olvido. En el supremo horror de ese instante olvidé lo que me había espantado y el estallido del recuerdo se desvaneció en un caos de reiteradas imágenes. Como entre sueños, salí de aquel edificio fantasmal y execrado y eché a correr rauda y silenciosamente a la luz de la luna. Cuando retorné al mausoleo de mármol y descendí los peldaños, encontré que no podía mover la trampa de piedra; pero no lo lamenté, ya que había llegado a odiar el viejo castillo y sus árboles. Ahora cabalgo junto a los fantasmas, burlones y cordiales, al viento de la noche, y durante el día juego entre las catacumbas de Nefre-Ka, en el recóndito y desconocido valle de Hadoth, a orillas del Nilo. Sé que la luz no es para mí, salvo la luz de la luna sobre las tumbas de roca de Neb, como tampoco es para mí la alegría, salvo las innominadas fiestas de Nitokris bajo la Gran Pirámide; y, sin embargo, en mi nueva y salvaje libertad agradezco casi la amargura de la alienación.
Pues aunque el olvido me ha dado la calma, no por eso ignoro que soy un extranjero; un extraño a este siglo y a todos los que aún son hombres. Esto es lo que supe desde que extendí mis dedos hacia esa cosa abominable surgida en aquel gran marco dorado; desde que extendí mis dedos y toqué la fría e inexorable superficie del pulido espejo.
FIN
2 oct 2013
Octubre, mes de las sagas
Los blogs Libros que hay que leer y Momentos de silencio compartido están organizando un mes tematico. Esta vez estará
dedicado a las sagas. Libros que formen parte de una saga o serie y pueden ser
de cualquier género: series policíacas, distopías, trilogías eróticas, sagas
landscape, etc.
Los únicos requisitos son:
* Apuntarse en el blog Libros que hay que a leer y en Momentos de silencio compartido.
* Publicar un post informativo.
1 oct 2013
Reseña: Las ventajas de ser un marginado, Stephen Chbosky
Ficha técnica:
Título: Las ventajas de ser un marginado.
Autor: Stephen Chbosky.
N° de páginas: 553.
Fecha de publicación: 1999.
Serie: Tomo único.
ISBN: 0-671-02734-4
Adaptación cinematográfica: Si.
Sinopsis:
Vivir al margen ofrece una perspectiva única. Pero siempre llega el momento de entrar en escena y ver el mundo desde dentro.
Charlie tiene 15 años y se ha quedado solo tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una estrella del fútbol americano y que está a punto de comenzar la universidad. Su profesor de lengua está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual. Tras conocer a Sam y Patrick empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y coquetear con drogas, cambia de amigos… ¡Hasta que se convierte en un joven de verdad!
Título: Las ventajas de ser un marginado.
Autor: Stephen Chbosky.
N° de páginas: 553.
Fecha de publicación: 1999.
Serie: Tomo único.
ISBN: 0-671-02734-4
Adaptación cinematográfica: Si.
Sinopsis:
Vivir al margen ofrece una perspectiva única. Pero siempre llega el momento de entrar en escena y ver el mundo desde dentro.
Charlie tiene 15 años y se ha quedado solo tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una estrella del fútbol americano y que está a punto de comenzar la universidad. Su profesor de lengua está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual. Tras conocer a Sam y Patrick empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y coquetear con drogas, cambia de amigos… ¡Hasta que se convierte en un joven de verdad!
29 sept 2013
La saga Covenant será serie de TV
Los derechos de la Saga Covenant de Jennifer L. Armentrout han sido comprados para hacer una serie de TV
Si quieren reírse de buena gana un rato, no pueden perderse la entrada (en ingles) en que la autora cuenta su emoción cuando le comunicaron que dicha obra iba a ser adaptada. Aquí pueden leerla.
(Fuente)
Si quieren reírse de buena gana un rato, no pueden perderse la entrada (en ingles) en que la autora cuenta su emoción cuando le comunicaron que dicha obra iba a ser adaptada. Aquí pueden leerla.
(Fuente)
27 sept 2013
Reseña: Hermosas Criaturas, Kami Garcia y Margaret Stohl
Ficha técnica:
Título: Hermosas Criaturas.
Autor: Kami Garcia y Margaret Stohl.
N° de páginas: 447.
Fecha de publicación: 2009.
Saga: Dieciséis Lunas #1
ISBN: 9788467032239
Adaptación cinematográfica: Si (lamentablemente).
Sinopsis:
«Siempre pensé que Gatlin, mi pueblo, oculto en lo más profundo de los bosques de Carolina del Sur, era un lugar perdido en medio de ninguna parte. Aquí nunca ocurría nada y nunca cambiaba nada».
El joven Ethan Wate contaba el tiempo que le quedaba para escapar de su pueblo hasta que una nueva estudiante, Lena Duchannes, llegó a su instituto y le reveló un mundo secreto que había permanecido oculto bajo los robles cubiertos de musgo y las aceras agrietadas de Gatlin.
Hay una maldición.
A veces, la vida se acaba.
Los ojos de Ethan se han abierto al lado oscuro de Gatlin.
Y ya no hay vuelta atrás.
Nada es lo que parece.
Título: Hermosas Criaturas.
Autor: Kami Garcia y Margaret Stohl.
N° de páginas: 447.
Fecha de publicación: 2009.
Saga: Dieciséis Lunas #1
ISBN: 9788467032239
Adaptación cinematográfica: Si (lamentablemente).
Sinopsis:
«Siempre pensé que Gatlin, mi pueblo, oculto en lo más profundo de los bosques de Carolina del Sur, era un lugar perdido en medio de ninguna parte. Aquí nunca ocurría nada y nunca cambiaba nada».
El joven Ethan Wate contaba el tiempo que le quedaba para escapar de su pueblo hasta que una nueva estudiante, Lena Duchannes, llegó a su instituto y le reveló un mundo secreto que había permanecido oculto bajo los robles cubiertos de musgo y las aceras agrietadas de Gatlin.
Hay una maldición.
A veces, la vida se acaba.
Los ojos de Ethan se han abierto al lado oscuro de Gatlin.
Y ya no hay vuelta atrás.
Nada es lo que parece.
26 sept 2013
Reseña Warm Bodies, Isaac Marion
Ficha técnica:
Título: Warm Bodies.
Autor: Isaac Marion.
N° de páginas: 188.
Fecha de publicación: 2010.
Serie: Tomo único.
ISBN: 978-0-09-954934-5
Adaptación cinematográfica: Si, en español el nombre de la película varía desde ''Mi novio es un zombie'' a ''Memorias de un zombie adolescente''.
Sinopsis:
R es un joven en una crisis existencial – él es un zombie. Camina por una América destruida por la guerra, el colapso social y la inconsciente hambre de sus camaradas muertos, pero el ansía algo mas que sangre y cerebros. Puede gruñir solo algunas sílabas pero su vida interior es profunda, llena de asombro y anhelo. No tiene memorias, identidad ni pulso. Solo sueños.
Después de experimentar los sueños de un adolescente mientras consumía su cerebro, R toma una decisión inesperada que comienza una tensa, incómoda y extrañamente dulce relación con la novia de su víctima. Julie es una explosión brillante de color en el triste y gris paisaje en el que vive R. Su decisión de protegerla transformará no sólo a R, sino también a sus compañeros muertos y tal vez, todo su mundo sin vida.
Título: Warm Bodies.
Autor: Isaac Marion.
N° de páginas: 188.
Fecha de publicación: 2010.
Serie: Tomo único.
ISBN: 978-0-09-954934-5
Adaptación cinematográfica: Si, en español el nombre de la película varía desde ''Mi novio es un zombie'' a ''Memorias de un zombie adolescente''.
Sinopsis:
R es un joven en una crisis existencial – él es un zombie. Camina por una América destruida por la guerra, el colapso social y la inconsciente hambre de sus camaradas muertos, pero el ansía algo mas que sangre y cerebros. Puede gruñir solo algunas sílabas pero su vida interior es profunda, llena de asombro y anhelo. No tiene memorias, identidad ni pulso. Solo sueños.
Después de experimentar los sueños de un adolescente mientras consumía su cerebro, R toma una decisión inesperada que comienza una tensa, incómoda y extrañamente dulce relación con la novia de su víctima. Julie es una explosión brillante de color en el triste y gris paisaje en el que vive R. Su decisión de protegerla transformará no sólo a R, sino también a sus compañeros muertos y tal vez, todo su mundo sin vida.
23 sept 2013
Reseña: Hush Hush, Becca Fitzpatrick
Ficha Técnica:
Título: Hush Hush.
Autor: Becca Fitzpatrick.
N° de páginas: 256.
Fecha de publicación: 2009.
Saga: Hush Hush #1
ISBN: 978-1416989417
Adaptación cinematográfica: LD Entertainment compro los derechos pero hasta el momento no se ha sabido nada.
Sinopsis:
Enamorarse no formaba parte de los planes de Nora Grey. Nunca se había sentido especialmente atraída por sus compañeros de instituto, a pesar de los esfuerzos de su mejor amiga, Vee, para encontrarle una pareja. Así era hasta la llegada de Patch. Con su sonrisa fácil y sus ojos que parecen ver en su interior, Nora se siente encandilada por él a pesar de sí misma.
Tras una serie de encuentros aterradores, Nora no sabe en quién confiar. Patch aparece allí donde va y parece saber más sobre ella que su mejor amiga. Imposible decidir si debe darse por vencida y sucumbir a sus encantos, o salir huyendo y esconderse. Y cuando intenta encontrar algunas respuestas, descubre una verdad que es más perturbadora que nada de lo que Patch le hace sentir.Porque Nora está en medio de una ancestral batalla entre los inmortales y los que han caído, y cuando se trata de escoger bando, la elección equivocada puede costarle la vida.
Título: Hush Hush.
Autor: Becca Fitzpatrick.
N° de páginas: 256.
Fecha de publicación: 2009.
Saga: Hush Hush #1
ISBN: 978-1416989417
Adaptación cinematográfica: LD Entertainment compro los derechos pero hasta el momento no se ha sabido nada.
Sinopsis:
Enamorarse no formaba parte de los planes de Nora Grey. Nunca se había sentido especialmente atraída por sus compañeros de instituto, a pesar de los esfuerzos de su mejor amiga, Vee, para encontrarle una pareja. Así era hasta la llegada de Patch. Con su sonrisa fácil y sus ojos que parecen ver en su interior, Nora se siente encandilada por él a pesar de sí misma.
Tras una serie de encuentros aterradores, Nora no sabe en quién confiar. Patch aparece allí donde va y parece saber más sobre ella que su mejor amiga. Imposible decidir si debe darse por vencida y sucumbir a sus encantos, o salir huyendo y esconderse. Y cuando intenta encontrar algunas respuestas, descubre una verdad que es más perturbadora que nada de lo que Patch le hace sentir.Porque Nora está en medio de una ancestral batalla entre los inmortales y los que han caído, y cuando se trata de escoger bando, la elección equivocada puede costarle la vida.
1 sept 2013
Reto 50 libros que leer antes de morir
Este reto lo saque de el blog El Rincón de Yami.
• El señor de los anillos. Trilogía de J.R.R. Tolkien
• 1984, de George Orwell
• Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen
• Las uvas de la ira, de John Steinbeck
• Matar a un ruiseñor, de Harper Lee
• Jane Eyre, de Charlotte Brönte
• Cumbres borrascosas, de Emily Brönte
• Un pasaje a la india, de E.M. Foster
• El señor de las moscas, de William Goldwing
• Hamlet, de William Shakespeare
• Un recodo en el río, de V.S. Naipaul
• El maravilloso Gatsby, de E. Scott Fitzgerald
• El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger
• La campana de cristal, de Sylvia Plath
• Un mundo felíz, de Aldous Huxley
• El diario de Ana Frank, de Ana Frank
• Don Quijote, de Cervantes
• La Biblia, de Varios
• Los cuentos de Canterbury, de Geoffrey Chaucer
• Ulysses, de James Joyce
• El americano callado, de Graham Greene
• Birdsong, de Sebastian Faulks
• Dinero, de Martin Amis
• Harry Potter series, de J K Rowling
• Moby Dick, de Herman Melville
• El viento entre los sauces, de Keneth Grahame
• La trilogía de la materia oscura, de Philip Pullman
• Anna Karenina, de Leo Tolstoi
• Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll
• Rebeca, de Daphne du Maurier
• El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark
Haddon
• En la carretera, de Jack Kerouac
• Corazón de oscuridad, de Joseph Conrad
• El modo en el que vivimos ahora, de Anthony Trollope
• El extranjero, de Albert Camus
• El color púrpura, de Alice Walker
• La vida de Pi, de Yann Martel
• Frankestein, de Mary Shelley
• La guerra de los mundos, de H.G. Wells
• Hombres sin mujeres, de Hemingway
• Los viajes de Gulliver, de Jonathan swift
• Cuento de navidad, de Charles Dickens
• Huckleberry Finn, de Mark Twain
• Robinson Crusoe, de Daniel Defoe
• Alguien voló sobre el nido del cuco, de Ken Kesey
• Catch 22, de Joseph Heller
• El conde de Montecrist,o de Alejandro Dumas
• Memorias de una Geisha, de Arthur Golden
• La divina comedia, de Dante Allighieri
• El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde
Desafío 1001 libros(+) Porque 1001 no eran suficientes.
Este Mega desafío lo vi en el blog Fantasía mágica, si quieren pueden apuntarse aquí.
La lista:
SIGLO XXI
- La historia del amor – Nicole Krauss
- The Art of Fielding – Chad Harbach
- There but for the – Ali Smith
- El tiempo es un canalla – Jennifer Egan
- La trama del matrimonio – Jeffrey Eugenides
- Libertad – Jonathan Franzen
- Al pie de la escalera – Lorrie Moore
- Caín – Jose Saramago
- Némesis – Philip Roth
- 1Q84 – Haruki Murakami
- El sentido de un final – Julian Barnes
- La elegancia del erizo – Muriel Barbery
- El libro de los niños – A.S. Byatt
- Invisible – Paul Auster
- American Rust – Philipp Meyer
- Cost: A Novel – Roxana Robinson
- Tigre Blanco – Aravind Adiga
- Casa – Marilynne Robinson
- Kieron Smith, Boy – James Kelman
- The Gathering – Anne Enright
- La Mujer del Mediodía – Julia Franck
- La maravillosa vida breve de Oscar Wao – Junot Diaz
- Animal’s People – Indra Sinha
- El hombre del salto – Don DeLillo
- El Fundamentalista Reticente – Mohsin Hamid
- Medio Sol Amarillo – Chimamanda Ngozi Adichie
- Las Benévolas – Jonathan Littell
- El legado de la pérdida – Kiran Desai
- Contraluz – Thomas Pynchon
- Carry Me Down – M.J. Hyland
- Leche Materna – Edward St. Aubyn
- La medición del mundo – Daniel Kehlmann
- Los amores de Nikolai – Marina Lewycka
- Nunca me abandones – Kazuo Ishiguro
- Sábado – Ian McEwan
- Sobre la belleza – Zadie Smith
- Hombre lento – J.M. Coetzee
- Adjunct: An Undigest – Peter Manson
- The Accidental – Ali Smith
- La línea de la belleza – Alan Hollinghurst
- 2666 – Roberto Bolano
- Pequeña isla – Andrea Levy
- El mar – John Banville
- El libro de Blanche y Marie – Per Olov Enquist
- La reina roja – Margaret Drabble
- La conjura contra América – Philip Roth
- El maestro. Retrato del novelista adulto – Colm Tóibín
- Suite francesa – Irene Nemirovsky
- El quinto día – Frank Schatzing
- Punto de fuga – David Markson
- Los Lamb de London – Peter Ackroyd
- Cena en piedras – Iain Sinclair
- El atlas de las nubes – David Mitchell
- Tu rostro mañana – Javier Marias
- Una historia de amor y oscuridad – Amos Oz
- El curioso incidente del perro a medianoche – Mark Haddon
- Drop City – T. Coraghessan Boyle
- El color – Rose Tremain
- Thursbitch – Alan Garner
- La luz del día – Graham Swift
- Todo cuanto amé – Siri Hustvedt
- La dama número trece – Jose Carlos Somoza
- The Successor – Ismail Kadare
- Vernon God Little – DBC Pierre
- El buen nombre – Jhumpa Lahiri
- Eilande – Dan Sleigh
- A menos que – Carol Shields
- Kafka en la orilla – Haruki Murakami
- Elizabeth Costello – J.M. Coetzee
- Londres Orbital – Iain Sinclair
- Asuntos de familia – Rohinton Mistry
- Falsa identidad – Sarah Waters
- El hombre duplicado – José Saramago
- Todo está iluminado – Jonathan Safran Foer
- La historia de Lucy Gault – William Trevor
- That They May Face the Rising Sun – John McGahern
- In the Forest – Edna O’Brien
- Imposturas – John Banville
- Middlesex – Jeffrey Eugenides
- Juventud – J.M. Coetzee
- Aire muerto – Iain Banks
- El hombre de ninguna parte – Aleksandar Hemon
- Nieve – Orhan Pamuk
- Plataforma – Michael Houellebecq
- Las correcciones – Jonathan Franzen
- No te muevas – Margaret Mazzantini
- Una artista del cuerpo – Don DeLillo
- Furia – Salman Rushdie
- Nadan dos chicos – Jamie O’Neill
- Asfixia – Chuck Palahniuk
- Vida de Pi – Yann Martel
- El libro de las ilusiones – Paul Auster
- El regalo de Gabriel – Hanif Kureishi
- Austerlitz – W.G. Sebald
- Schooling – Heather McGowan
- Expiación – Ian McEwan
- Soldados de Salamina – Javer Cercas
- No tengo miedo – Niccolo Ammaniti
- La Fiesta del Chivo – Mario Vargos Llosa
- Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay – Michael Chabon
- An Obedient Father – Akhil Sharma
- El diablo y la señorita Prym – Paulo Coelho
- Frías flores de marzo – Ismail Kadare
- The Heart of Redness – Zakes Mda
- Bajo la piel – Michel Faber
- Dientes blancos – Zadie Smith
- La ciudad de Dios – E.L. Doctorow
- Como viven los muertos – Will Self
- La mancha humana – Philip Roth
- El asesino ciego – Margaret Atwood
- Después del terremoto – Haruki Murakami
- Small Remedies – Shashi Deshpande
- La ingorancia – Milan Kundera
- Mil novescientos setenta y siete – David Peace
- Armonía celestial – Péter Esterházy
- Bartleby y compañía – Enrique Vila-Matas
- Super-Cannes – J.G. Ballard
- House of Leaves – Mark Z. Danielewski
- Blonde – Joyce Carol Oates
- Pastoralia – George Saunders
- SIGLO XX
- Everything You Need – A.L. Kennedy
- Estupor y temblores – Amélie Nothomb
- El museo de la rendición incondicional – Dubravka Urgresic
- En busca de Klingsor – Jorge Volpi
- Las cartas de Pawel – Monika Maron
- Timbuktu – Paul Auster
- Los románticos – Pankaj Mishra
- Criptonomicón – Neal Stephenson
- Como si yo no estuviera – Slavenka Drakulic
- El suelo bajo sus pies – Salman Rushdie
- Desgracia – J.M. Coetzee
- Los detectives salvajes – Roberto Bolano
- Trilogía sucia de La Habana – Pedro Juan Guitierrez
- The Talk of the Town – Ardal O’Hanlon
- Sputnik, mi amor – Haruki Murakami
- Las partículas elementales – Michel Houellebecq
- El hereje – Miguel Delibes
- Intimidad – Hanif Kureishi
- Amsterdam – Ian McEwan
- Rompenubes – Russell Banks
- El día de todas las almas – Cees Nooteboom
- El lustre de la perla – Sarah Waters
- Glamorama – Bret Easton Ellis
- Otro mundo – Pat Barker
- Las horas– Michael Cunningham
- Veronika decide morir – Paulo Coelho
- La biblia envenenada – Barbara Kingsolver
- Fuego cruzado – Miyabe Miyuki
- Memorias de una Geisha – Arthur Golden
- Grandes simios – Will Self
- Amor perdurable – Ian McEwan
- Submundo – Don DeLillo
- Jack Maggs – Peter Carey
- Plata quemada – Ricardo Piglia
- La vida de los insectos – Victor Pelevin
- Margot en de Engelen – Kristien Hemmerechts
- Mason y Dixon – Thomas Pynchon
- El Dios de las pequeñas cosas – Arundhati Roy
- Pastoral americana – Philip Roth
- El intocable – John Banville
- Seda – Alessandro Baricco
- Caída en sus rodillas – Ann-Marie MacDonald
- Una comedia ligera – Eduardo Mendoza
- Noches de cocaína – J.G. Ballard
- La locura de Foucault – Patricia Duncker
- Piezas fugitivas – Anne Michaels
- El camino fantasma – Pat Barker
- Forever a Stranger – Hella Haasse
- La broma infinita – David Foster Wallace
- El meñique de Buda – Victor Pelevin
- Alias Grace – Margaret Atwood
- Los inconsolables – Kazuo Ishiguro
- Morvern Callar – Alan Warner
- Santa Evita – Tomas Eloy Martinez
- La información – Martin Amis
- El último suspiro del moro – Salman Rushdie
- El teatro de Sabbath – Philip Roth
- Los anillos de Saturno – W.G. Sebald
- El lector – Bernhard Schlink
- Un perfecto equilibrio – Rohinton Mistry
- Love’s Work – Gillian Rose
- The End of the Story – Lydia Davis
- Noticias de la noche – Petros Markaris
- El amor molesto – Elena Ferrante
- Mr. Vertigo – Paul Auster
- La estrella de la guarda – Alan Hollinghurst
- Ampliación del campo de batalla – Michel Houellebecq
- La tierra – Park Kyong-ni
- La Virgen de los Sicarios – Fernando Vallejo
- El maestro de Petersburg – J.M. Coetzee
- Crónica del pájaro que da cuerda al mundo – Haruki Murakami
- Sostiene Pereira – Antonio Tabucchi
- Sestra – Jàchym Topol
- How Late It Was, How Late – James Kelman
- La mandolina del capitán Corelli – Louis de Bernieres
- El viaje de Felicia – William Trevor
- Río profundo – Shusaku Endo
- Disappearance – David Dabydeen
- La invención de la salchicha al curry – Uwe Timm
- Waiting for the Dark, Waiting for the Light – Ivan Klima
- Atando cabos – E. Annie Proulx
- Trainspotting – Irvine Welsh
- El canto de la alondra – Sebastian Faulks
- Looking for a Possible Dance – A.L. Kennedy
- Gemelas – Tessa de Loo
- Operación Shylock – Philip Roth
- Cómplice – Iain Banks
- Del amor – Alain de Botton
- ¡Menudo reparto! – Jonathan Coe
- Un buen partido – Vikram Seth
- La memoria de las piedras – Carol Shields
- Las vírgenes suicidas – Jeffrey Eugenides
- The Holder of the World – Bharati Mukherjee
- Remembering Babylon – David Malouf
- Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero – Alvaro Mutis
- La casa de Doctor Dee – Peter Ackroyd
- La novia ladrona – Margaret Atwood
- Los emigrados – W.G. Sebald
- El secreto – Donna Tartt
- Antes que anochezca – Reinaldo Arenas
- La vida es un caravasar – Emine Özdamar
- El descubrimiento del cielo – Harry Mulisch
- Tío Petros y la conjetura de Goldbach – Apostolos Doxiadis
- The Triple Mirror of the Self – Zulfikar Ghose
- Todos los hermosos caballos – Cormac McCarthy
- Corazón tan blanco – Javier Marias
- En posesión del secreto de la alegría – Alice Walker
- Jazz – Toni Morrison
- El paciente inglés – Michael Ondaatje
- Indigo – Marina Warner
- The Crow Road – Iain Banks
- Escrito en el cuerpo – Jeanette Winterson
- El club Dumas – Arturo Perez-Reverte
- La señorita Smila y su especial percepción de la nieve – Peter Høeg
- El aprendiz de carnicero – Patrick McCabe
- Agua negra – Joyce Carol Oates
- El brezo en llamas – Colm Tóibín
- Asphodel – H.D. (Hilda Doolittle)
- Memoirs of Rain – Sunetra Gupta
- Los perros negros – Ian McEwan
- Una infancia en Marraquech – Esther Freud
- Arcadia – Jim Crace
- Cisnes salvajes – Jung Chang
- La flecha del tiempo – Martin Amis
- Mao II – Don DeLillo
- Typical – Padgett Powell
- Regeneración – Pat Barker
- Astradeni – Eugenia Fakinou
- Asesinos sin rostro – Henning Mankell
- Las leyes – Connie Palmen
- Psicópata americano – Bret Easton Ellis
- Vineland – Thomas Pynchon
- Vértigo – W.G. Sebald
- Río abajo – Iain Sinclair
- Memorias de una hija de perra – Pavlos Matesis
- Dionisio Vivo y el señor de la Coca– Louis de Bernieres
- Niños sabios – Angela Carter
- Cómo conquistar Hollywood – Elmore Leonard
- Entre mujeres – John McGahern
- Stone Junction – Jim Dodge
- La música del azar – Paul Auster
- Las cosas que llevaban – Tim O’Brien
- El examinador de medianoche – William Kotzwinkle
- Líneas de sombra – Amitav Ghosh
- Posesión – A.S. Byatt
- El buda de los suburbios – Hanif Kureishi
- Una casa en el fin del mundo – Michael Cunningham
- Como la vida misma – Lorrie Moore
- A Disaffection – James Kelman
- Espejismos – Jeanette Winterson
- El palacio de la luna – Paul Auster
- Campos de Londres – Martin Amis
- Billy Bathgate – E.L. Doctorow
- Los restos del día – Kazuo Ishiguro
- Melancolía de la resistencia – László Krasznahorkai
- La gran novela india – Shashi Tharoor
- El templo de mi espíritu – Alice Walker
- El truco es seguir respirando – Janice Galloway
- Historia del cerco de Lisboa – José Saramago
- Como agua para chocolate – Laura Esquivel
- Oración por Owen – John Irving
- Inland – Gerald Murnane
- Obabakoak – Bernando Atxaga
- Gimmick! – Joost Zwagerman
- El libro de las pruebas – John Banville
- Ojo de gato – Margaret Atwood
- El péndulo de Foucault – Umberto Eco
- Los paraísos ciegos – Duong Thu Huong
- La hermosa habitación está vacía – Edmund White
- La amante de Wittgenstein – David Markson
- Los versos satánicos – Salman Rushdie
- La biblioteca de la piscina – Alan Hollinghurst
- Oscar y Lucinda – Peter Carey
- El último mundo – Christopher Ransmayr
- El primer jardín – Anne Herbert
- Libra – Don DeLillo
- El jugador – Iain M. Banks
- Nervous Conditions – Tsitsi Dangarembga
- Niños en el tiempo – Ian McEwan
- Cigarettes – Harry Mathews
- La hora del té ocura larga del alma – Douglas Adams
- Dirk Gently: Agencia de investigaciones holísticas – Douglas Adams
- Kitchen – Banana Yoshimoto
- El camino radiante – Margaret Drabble
- La tarde de un escritor – Peter Handke
- La pasión – Jeanette Winterson
- La dalia negra – James Ellroy
- La feria de las vanidades – Tom Wolfe
- La caja negra – Amos Oz
- La trilogía de Nueva York – Paul Auster
- Todas las almas – Javier Marias
- Amada – Toni Morrison
- De amor y de sombra – Isabel Allende
- La paloma – Patrick Süskind
- El fin del mundo – T.C. Boyle
- El enigma de la llegada – V.S. Naipaul
- The Ballad for Georg Henig – Viktor Paskov
- The Taebek Mountains – Jo Jung-rae
- El lenguaje perdido de las grúas – David Leavitt
- Anagramas – Lorrie Moore
- Matigari – Ngugi Wa Thiong’o
- Los viejos demonios – Kingsley Amis
- Memoria del fuego – Eduardo Galeano
- Un artista del mundo flotante – Kazuo Ishiguro
- Extinción: un desmoronamiento
- Marya – Joyce Carol Oates
- Watchmen – Alan Moore & David Gibbons
- Foe – J.M. Coetzee
- Los hundidos y los salvados – Primo Levi
- La bella señora Seidenman – Szczypiorski
- Ancestral Voices – Etienne van Heerden
- El amor en los tiempos del cólera – Gabriel García Márquez
- The Parable of the Blind – Gert Hofmann
- Annie John – Jamaica Kincaid
- Fruta prohibida – Jeanette Winterson
- Las normas de la casa de la sidra – John Irving
- La historia de Simon – Marianne Fredriksson
- Capricho – John Fowles
- Menos que cero – Bret Easton Ellis
- Contacto – Carl Sagan
- Meridiano de sangre – Cormac McCarthy
- El Perfume – Patrick Süskind
- Extraño – William Burroughs
- La sombra de Hawksmoor – Peter Ackroyd
- El cuento de la criada – Margaret Atwood
- Razones para vivir – Amy Hempel
- La mitad del hombre es la mujer – Zhang Xianliang
- Los maestros antiguos – Thomas Bernhard
- Ruido de fondo – Don DeLillo
- Filtro de amor – Louise Erdrich
- El hombre joven – Botho Strauss
- Ciclo de Drenai – David Gemmell
- La insoportable levedad del ser – Milan Kundera
- Diccionario jázaro: novela-léxico en 100.000 palabras – Milorad Pavic
- The Bus Conductor Hines – James Kelman
- El imperio del sol – J.G. Ballard
- El año de la muerte de Ricardo Reis – José Saramago
- El amante – Marguerite Duras
- Democracia – Joan Didion
- La fábrica de las avispas – Iain Banks
- Neuromante – William Gibson
- Noches en el circo – Angela Carter
- Larva: Midsummer Night’s Babel – Julian Rios
- Aborto en la escuela – Kathy Acker
- La partida del profesor Martens – Jaan Kross
- El loro de Flaubert – Julian Barnes
- Dinero – Martin Amis
- Vergüenza – Salman Rushdie
- El entenado – Juan Jose Saer
- Fado Alexandrino – Antonio Lobo Antunes
- El oratorio de Navidad – Goran Tunstrom
- Rumbo a peor – Samuel Beckett
- Tontos de la fortuna – William Trevor
- La Brava – Elmore Leonard
- El país del agua – Graham Swift
- Vida y época de Michael K – J.M. Coetzee
- Diario de una buena vecina – Doris Lessing
- La pianista – Elfriede Jelinek
- La pena de Bélgica – Hugo Claus
- Memorial del convento – Jose Saramago
- Libro del desasosiego – Fernando Pessoa
- Si ahora no, ¿cuándo? – Primo Levi
- La historia particular de un muchacho – Edmund White
- El color púrpura – Alice Walker
- El sobrino de Wittgenstein – Thomas Bernhard
- Pálida luz en las colinas – Kazuo Ishiguro
- La lista de Schindler – Thomas Keneally
- La casa de los espíritus – Isabel Allende
- La carta de Newton – John Banville
- Colina negra – Bruce Chatwin
- El placer de los extraños – Ian McEwan
- La gente de July – Nadine Gordimer
- Parejas, transeúntes – Botho Strauss
- Hormigón – Thomas Bernhard
- Los nombres – Don DeLillo
- Conejo es rico – John Updike
- Lanark, una vida en cuatro libros – Alasdair Gray
- La guerra del fin del mundo – Mario Vargas Llosa
- Alas pesadas – Zhang Jie
- La casa del mirador ciego – Wassmo
- Verano en Baden-Baden – Leonid Tsypkin
- Esperando a los bárbaros – J.M. Coetzee
- Hijos de la medianoche – Salman Rushdie
- Ritos de paso – William Golding
- Abril quebrado – Ismail Kadare
- Smell of Sadness – Kossmann
- Rituales – Cees Nooteboom
- La conjura de los necios – John Kennedy Toole
- Clara luz del día – Anita Desai
- Ciudad salvaje – Elmore Leonard
- El nombre de la rosa – Umberto Eco
- Los mares del sur – Montalban
- La gente de Smiley – John Le Carré
- El oro de los tontos – Douka
- El libro de la risa y el olvido – Milan Kundera
- A Dry White Season – Andre Brink
- Shikasta – Doris Lessing
- Un recodo en el río – V.S. Naipaul
- La hija de Burger – Nadine Gordimer
- Mi carta más larga – Mariama Ba
- Asedio preventivo – Heinrich Böll
- Si una noche de invierno un viajero – Italo Calvino
- Guía del autoestopista galáctico – Douglas Adams
- Jardín de cemento – Ian McEwan
- Si – Thomas Bernhard
- La virgen en el jardín – A.S. Byatt
- El cuarto de atrás – Gaite
- El mundo según Garp – John Irving
- La vida: instrucciones de uso – Georges Perec
- El mar, el mar – Iris Murdoch
- El control de Singapur – J.G. Farrell
- Requiem por un sueño – Selby
- ¿Quién te crees que eres? – Alice Munro
- La pasión de la nueva era – Angela Carter
- Delta de Venus – Anaïs Nin
- El resplandor – Stephen King
- Despachos de guera – Michael Herr
- Las guerras – Findley
- Pétalos de sangre – Ngugi Wa Thiong’o
- La canción de Salomón – Toni Morrison
- La hora de la estrella – Clarice Lispector
- Cuarteto de otoño – Barbara Pym
- El ingeniero de almas – Skvorecky
- En medio de ninguna parte – J.M. Coetzee
- Azul casi transparente – Ryu Murakami
- El beso de la mujer araña – Manuel Puig
- La mujer zurda – Peter Handke
- La estrella de Ratner – Don DeLillo
- The Public Burning – Robert Coover
- Entrevista con el vampiro – Anne Rice
- Cutter and Bone – Newton Thornburg
- Blaming – Elizabeth Taylor
- Amateurs – Donald Barthelme
- Muestra de infancia – Christa Wolf
- El otoño del patriarca – Gabriel García Márquez
- W, o el recuerdo de la infancia – Georges Perec
- Una danza para la música del tiempo – Anthony Powell
- Niños muertos – Martin Amis
- Corrección – Thomas Bernhard
- Grimus – Salman Rushdie
- El padre muerto – Donald Barthelme
- Sin destino – Imre Kertész
- Willard y sus trofeos de bolos – Richard Brautigan
- Mujer en punto cero – El Saadawi
- Rascacielos – J.G. Ballard
- El legado de Humboldt – Saul Bellow
- El año de la liebre – Paasilinna
- The Commandant – Jessica Anderson
- Ragtime – E.L. Doctorow
- Luka – Antun Soljan
- El hombre ventilador – William Kotzwinkle
- Tierras en penumbra – J.M. Coetzee
- El honor perdido de Katharina Blum – Heinrich Böll
- The Diviners – Margaret Laurence
- Los desposeídos – Ursula K. Le Guin
- Calderero, sastre, soldado, espía – John Le Carré
- El desayuno de los campeones – Kurt Vonnegut, Jr.
- Miedo a volar – Erica Jong
- A Question of Power – Bessie Head
- El sitio de Krishnapur – J.G. Farrell
- El castillo de los destinos cruzados – Italo Calvino
- Crash – J.G. Ballard
- El cónsul honorario – Graham Greene
- El arco iris de gravedad – Thomas Pynchon
- El príncipe negro – Iris Murdoch
- Sula – Toni Morrison
- Las ciudades invisibles – Italo Calvino
- La hija del optimista – Eudora Welty
- The Twilight Years – Sawako Ariyoshi
- El pecho – Philip Roth
- El libro del verano – Tove Jansson
- G – John Berger
- Resurgir – Margaret Atwood
- House Mother Normal: A Geriatric Comedy – B.S. Johnson
- En un estado libre – V.S. Naipaul
- La vida de las mujeres – Alice Munro
- El libro de Daniel – E.L. Doctorow
- Miedo y asco en Las Vegas – Hunter S. Thompson
- Retrato de grupo con señora – Heinrich Böll
- Cataract – Mykhailo Hryhorovych Osadchyi
- Los chicos salvajes – William Burroughs
- El regreso de Conejo – John Updike
- El mar de la fertilidad – Yukio Mishima
- El asiento del conductor – Muriel Spark
- El rey de los alisos – Michael Tournier
- Ojos azules – Toni Morrison
- El miedo del portero al penalty – Peter Handke
- Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado – Maya Angelou
- Un mundo para Julius – Echenique
- Mercier y Camier – Samuel Beckett
- Problemas – J.G. Farrell
- Jahrestage – Uwe Johnson
- Play It As it Lays – Joan Didion
- El quinto en discordia – Robertson Davies
- Hasta no verte, Jesús mío – Poniatowska
- Season of Migration to the North – Salih
- Boquitas pintadas – Manuel Puig
- Moscow Stations – Erofeyev
- The Case Worker – Konrad
- La exhibición de atrocidades – J.G. Ballard
- Tienda de los milagros – Jorge Amado
- El hurgón mágico – Robert Coover
- Un ciego con una pistola – Chester Hines
- Matadero cinco – Kurt Vonnegut, Jr.
- La mujer del teniente francés – John Fowles
- El hombre verde – Kingsley Amis
- Jakob el mentiroso – Jurek Becker
- El lamento de Portnoy – Philip Roth
- El Padrino – Mario Puzo
- Ada o el ardor – Vladimir Nabokov
- Them – Joyce Carol Oates
- El secuestro – Georges Perec
- El primer círculo – Aleksandr Isayevich Solzhenitsyn
- Myra Breckinridge – Gore Vidal
- Pabellón de cáncer – Aleksandr Isayevich Solzhenitsyn
- El agradable y el bueno – Iris Murdoch
- Bella del señor – Albert Cohen
- 2001: Una odisea del espacio – Arthur C. Clarke
- ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? – Philip K. Dick
- Noticias sobre Christa T. – Christa Wolf
- Oscuro como la tumba donde yace mi amigo – Malcolm Lowry
- Lección de alemán – Siegfried Lenz
- En azúcar de sandía – Richard Brautigan
- A Kestrel for a Knave – Barry Hines
- La Catedral – Oles Honchar
- Eva Trout – Elizabeth Bowen
- Ponche de ácido lisérgico – Tom Wolfe
- Un animal dotado de razón – Robert Merle
- No Laughing Matter – Angus Wilson
- Chocky – John Wyndham
- Los jefes y los cachorros – Mario Vargas Llosa
- Cien años de soledad – Gabriel García Márquez
- La casa de Jampol – Isaac Bashevis Singer
- Pilgrimage – Dorothy Richardson
- La broma – Milan Kundera
- Z – Vassilikos
- Miramar – Mahfouz
- El tercer policía – Flann O’Brien
- Ancho mar de los Sargazos – Jean Rhys
- El maestro y Margarita – Mikhail Bulgakov
- Un hombre que duerme – Georges Perec
- The Birds Fall Down – Rebecca West
- Trawl – B.S. Johnson
- A sangre fría – Truman Capote
- El mago – John Fowles
- El Vicecónsul – Marguerite Duras
- Señas de identidad – Juan Goytisolo
- Giles Goat-Boy – John Barth
- La subasta del lote 49 – Thomas Pynchon
- A cada cual lo suyo – Sciascia
- Silencio – Shusaku Endo
- El derviche y la muerte – Selimovic
- Las cosas – Georges Perec
- Agosto es un mes diabólico – Edna O’Brien
- Dios le bendiga, Mr. Rosewater – Kurt Vonnegut
- Todo lo que crece tiene que converger – Flannery O’Connor
- Garden, Ashes – Kis
- El río a través – Ngugi wa Thiong’o
- Trenes rigurosamente vigilados – Hrabal
- Regreso a Oegstgeest – Jan Wolkers
- La pasión según G.H. – Clarice Lispector
- A veces un gran impulso – Ken Kesey
- Tres tristes tigres – Infante
- Vuelve, Dr. Caligari – Donald Barthelme
- Albert Angelo – B.S. Johnson
- Arrow of God – Chinua Achebe
- El arrebato de Lol von Stein – Marguerite Duras
- Herzog – Saul Bellow
- V. – Thomas Pynchon
- Cuna de gato – Kurt Vonnegut
- El graduado – Charles Webb
- Manon des Sources – Marcel Pagnol
- El espía que surgió del frío – John Le Carré
- Las señoritas de escasos medios – Muriel Spark
- Enderby por dentro – Anthony Burgess
- La campana de cristal – Sylvia Plath
- Años de perro – Gunter Grass
- La tercera boda – Taktsis
- Un día en la vida de Iván Denisovich – Aleksandr Isayevich Solzhenitsyn
- La ciudad y los perros – Mario Vargas Llosa
- La muerte de Artemio Cruz – Fuentes
- El coleccionista – John Fowles
- Alguien voló sobre el nido del cuco – Ken Kesey
- La naranja mecánica – Anthony Burgess
- Pálido fuego – Vladimir Nabokov
- Tiempo de silencio – Luis Martin Santos
- El mundo sumergido – J.G. Ballard
- El cuaderno dorado – Doris Lessing
- Borges Laberintos Durmelic – Jorge Luis Borges
- La chica de los ojos verdes – Edna O’Brien
- El jardín de los Finzi-Continis – Giorgio Bassani
- Forastero en tierra extraña – Robert Heinlein
- Memorias de un niño campesino – Xosé Neira Vilas
- Rostros en el agua – Janet Frame
- El Coronel no tiene quién le escriba – Gabriel García Marquez
- Franny y Zooey – J.D. Salinger
- Cabeza cortada – Iris Murdoch
- La plenitud de la señorita Brodie – Muriel Spark
- El gato y el ratón – Günter Grass
- Solaris – Stanislaw Lem
- Trampa 22– Joseph Heller
- El astillero – Onetti
- Los trozos de madera de Dios – Sembene
- La chica de Bube – Cassola
- Los violentos lo arrebatan – Flannery O’Connor
- Como es – Samuel Beckett
- Nuestros antepasados – Italo Calvino
- The Country Girls – Edna O’Brien
- Halftime – Martin Walser
- El mago de Lublin – Isaac Bashevis Singer
- Matar un ruiseñor – Harper Lee
- Corre, Conejo – John Updike
- La promesa del alba – Romain Gary
- Principiantes – Colin MacInnes
- Billy Mentiroso – Keith Waterhouse
- El almuerzo desnudo – William Burroughs
- El tambor de hojalata – Günter Grass
- Sidra con Rosie– Laurie Lee
- Por la segunda avenida – Mphahlele
- Henderson, el rey de la lluvia – Saul Bellow
- Memento Mori – Muriel Spark
- Billar a las nueve y media – Heinrich Böll
- Arrancad las semillas, fusilad a los niños – Kenzaburo Oe
- Desayuno en Tiffany's – Truman Capote
- Los ríos profundos – Arguedas
- El gatopardo – Giuseppe Tomasi di Lampedusa
- El guía– Narayan
- The Bitter Glass – Eilís Dillon
- Todo se desmorona – Chinua Achebe
- Sábado por la noche y domingo por la mañana – Alan Sillitoe
- Gabriela, clavo y canela – Jorge Amado
- Mrs. Harris va a París – Paul Gallico
- Confesiones de un rebelde irlandés – Brendan Behan
- La campana– Iris Murdoch
- El fin del camino – John Barth
- Camelot – T.H. White
- Los pájaros – Tarjei Vesaas
- La celosía – Alain Robbe-Grillet
- Tierra ignota – Patrick White
- Los cucos de Midwich – John Wyndham
- El azul del cielo – Georges Bataille
- Homo Faber – Max Frisch
- The Deadbeats – Ward Ruyslinck
- La cuerda de manila – Veijo Meri
- En la carretera – Jack Kerouac
- Pnin – Vladimir Nabokov
- El doctor Zhivago – Boris Pasternak
- Abejas de cristal – Junger
- The Wonderful “O” – James Thurber
- Justine – Lawrence Durrell
- La habitación de Giovanni – James Baldwin
- Carpe Diem – Saul Bellow
- La ópera flotante – John Barth
- Las raíces del cielo – Romain Gary
- The Lonely Londoners – Sam Selvon
- El Señor de los Anillos – J.R.R. Tolkien
- El talento de Mr. Ripley – Patricia Highsmith
- Lolita – Vladimir Nabokov
- Gran Sertón: veredas – Rosa
- La última tentación de Cristo – Nikos Kazantzákis
- El árbol del hombre – Patrick White
- A World of Love – Elizabeth Bowen
- The Trusting and the Maimed – James Plunkett
- El americano impasible – Graham Greene
- El llano en llamas – Rulfo
- Los reconocimientos – William Gaddis
- Chicos del arroyo – Pier Paulo Pasolini
- No soy Stiller – Max Frisch
- Self Condemned – Wyndham Lewis
- El soldado desconocido – Linna
- El rumor del oleaje – Yukio Mishima
- Muerte en roma – Koeppen
- Buenos días tristeza – Françoise Sagan
- Los mandarines – de Beauvoir
- El señor de las moscas – William Golding
- Bajo la red – Iris Murdoch
- Historia de O – Pauline Réage
- El desprecio – Alberto Moravia
- A Day in Spring – Kosmac
- El niño africano – Camara Laye
- El mensajero – L.P. Hartley
- El largo adiós – Raymond Chandler
- El innombrable – Samuel Beckett
- Watt – Samuel Beckett
- El invernadero – Koeppen
- Los pasos perdidos – Carpentier
- Jim buena suerte – Kingsley Amis
- Yonqui – William Burroughs
- Casino Royale – Ian Fleming
- Las aventuras de Augie March – Saul Bellow
- Ve y dilo en la montaña – James Baldwin
- Mil grullas – Kawabata
- Mujeres excelentes – Barbara Pym
- El juez y su verdugo – Friedrich Dürrenmatt
- El hombre invisible – Ralph Ellison
- El viejo y el mar – Ernest Hemingway
- Sangre sabia – Flannery O’Connor
- The Hive – Cela
- El asesino dentro de mí – Jim Thompson
- Memorias de Adriano – Marguerite Yourcenar
- El día de los trífidos – John Wyndham
- Malone muere – Samuel Beckett
- Fundación – Isaac Asimov
- El mar de las Sirtes – Julien Gracq
- El guardián entre el centeno – J.D. Salinger
- El hombre rebelde – Albert Camus
- Molloy – Samuel Beckett
- El fin de la aventura – Graham Greene
- Barrabás – Pär Lagerkvist
- Los inocentes – Broch
- El cura C – Georges Bataille
- El laberinto de la soledad – Octavio Paz
- El tercer hombre – Graham Greene
- Los trece relojes – James Thurber
- Gormenghast – Mervyn Peake
- La luna y las fogatas – Cesare Pavese
- Una ciudad como Alice – Nevil Shute
- Canta la hierba – Doris Lessing
- Yo, robot – Isaac Asimov
- The Garden Where the Brass Band Played – Simon Vestdijk
- El caso Tulaév – Victor Serge
- Amor en un clima frío – Nancy Mitford
- The Heat of the Day – Elizabeth Bowen
- El reino de este mundo – Alejo Carpentier
- El hombre del brazo de oro – Nelson Algren
- 1984 – George Orwell
- La sentencia de muerte – Maurice Blanchot
- This Way for the Gas, Ladies and Gentlemen – Tadeusz Borowski
- En el corazón de los mares – Agnon
- El revés de la trama – Graham Greene
- Llanto por la tierra amada – Alan Paton
- Todo sobre H. Hatterr – G.V. Desani
- La desobediencia – Alberto Moravia
- Cenizas y diamantes – Andrzejewski
- Viaje a la Alcarria – Cela
- La espuma de los días – Vian
- El callejón de los milagros – Mahfouz
- Doktor Faustus – Thomas Mann
- La peste – Albert Camus
- La víctima – Saul Bellow
- Ejercicios de estilo – Raymond Queneau
- Si esto es un hombre – Primo Levi
- Bajo el volcán – Malcolm Lowry
- El sendero de los nidos de araña – Italo Calvino
- La casa de la colina – Caldwell
- Back – Henry Green
- Alexis Zorba – Kazantzakis
- Titus Groan – Mervyn Peake
- La muerte de Virgilio – Broch
- Nada – Laforet
- La flauta de la lata – Gabrielle Roy
- Crónica de Travnik – Andric
- Retorno a Brideshead – Evelyn Waugh
- Arcanum 17 – André Breton
- Cristo se detuvo en Éboli – Carlo Levi
- Un puente sobre el Drina – Ivo Andri?
- Rebelión en la granja – George Orwell
- Los arrabales de Cannery – John Steinbeck
- A la caza del amor – Nancy Mitford
- Loving – Henry Green
- Pippi Calzaslargas – Astrid Lindgren
- Tránsito – Anna Seghers
- El filo de la navaja – William Somerset Maugham
- Ficciones – Jorge Luis Borges
- El hombre en suspenso – Saul Bellow
- El Principito – Antoine de Saint-Exupéry
- José y sus hermanos – Thomas Mann
- Caught – Henry Green
- El juego de los abalorios – Herman Hesse
- Novela de ajedrez – Stefan Zweig
- El último encuentro – Sandor Marai
- Desciente, Moisés – William Faulkner
- El extranjero – Albert Camus
- Conversaciones en Sicilia – Elio Vittorini
- De tu tierra – Pavese
- La boca pobre – Flann O’Brien
- Los vivos y los muertos – Patrick White
- El mundo es ancho y ajeno – Ciro Alegría
- The Man Who Loved Children – Stead
- Plaza de la resaca – Patrick Hamilton
- Entre actos – Virginia Woolf
- El villorio – William Faulkner
- Adiós, muñeca – Raymond Chandler
- Por quién doblan las campanas – Ernest Hemingway
- El poder y la gloria – Graham Greene
- El desierto de los tártaros – Dino Buzzati
- Hijo nativo – Richard Wright
- Finnegans Wake – James Joyce
- En Nadar-dos-Pájaros – Flann O’Brien
- Trópico de Capricornio – Henry Miller
- Buenos días, medianoche – Jean Rhys
- Viajando en grupo – Henry Green
- Las uvas de la ira – John Steinbeck
- Subir a por aire – George Orwell
- Adiós a Berlín – Christopher Isherwood
- El sueño eterno– Raymond Chandler
- En el borde del cerebro – Krleza
- Después de la muerte de Don Juan – Sylvia Townsend Warner
- El gran día de la señorita Pettigrew – Winifred Watson
- La Náusea – Jean-Paul Sartre
- Rebecca – Daphne du Maurier
- Alamut – Bartol
- Motivo de alarma – Eric Ambler
- Brighton, parque de atracciones – Graham Greene
- U.S.A. – John Dos Passos
- Murphy – Samuel Beckett
- De ratones y hombres – John Steinbeck
- Sus ojos miraban a Dios – Zora Neale Hurston
- Los años – Virginia Woolf
- El Hobbit – J.R.R. Tolkien
- El búho ciego – Hedayat
- Ferdydurke – Grombowicz
- Entre paréntesis – David Jones
- Dobles fondos – Wyndham Lewis
- Memorias de África – Isak Dineson (Karen Blixen)
- Luotuo Xiangai (Camello Xiangai) – Lao She
- Tener y no tener – Ernest Hemingway
- Summer Will Show (El verano lo dirá) – Sylvia Townsend Warner
- Ciego en Gaza – Aldous Huxley
- La caña que piensa – Rebecca West
- Lo que el viento se llevó – Margaret Mitchell
- ¡Venciste, Rosemary! – George Orwell
- La guerra de las salamandras – Capek
- Wild Harbour – Ian MacPherson
- ¡Absalón, Absalón! – William Faulkner
- En las montañas de la locura – H.P. Lovecraft
- El bosque de la noche – Djuna Barnes
- Gente independiente – Halldór Laxness
- El intocable – Anand
- Mr. Norris cambia de tren – Christopher Isherwood
- ¿Acaso no matan a los caballos? – Horace McCoy
- Auto de fé – Elias Canetti
- La casa en Paris – Elizabeth Bowen
- Inglaterra y yo – Graham Greene
- Los días de Birmania – George Orwell
- Los nueve sastres – Dorothy L. Sayers
- Les cloches de Bâle (Las campanas de Basilea) – Aragon
- En las cimas de la desesperación – Cioran
- La ópera de los tres centavos – Bertolt Brecht
- Novela con cocaína – M. Ageyev
- El cartero siempre llama dos veces – James M. Cain
- Trópico de Cáncer – Henry Miller
- Un puñado de polvo – Evelyn Waugh
- Suave es la noche – F. Scott Fitzgerald
- Gracias, Jeeves – P.G. Wodehouse
- La calle de los cocodrilos – Bruno Schulz
- Llámalo sueño – Henry Roth
- Señorita corazones solitarios – Nathanael West
- Muerte de un agente de publicidad – Dorothy L. Sayers
- Autobiografía de Alice B. Toklas – Gertrude Stein
- Testament of Youth (Testamento de juventud) – Vera Brittain
- A day off (Un día libre) – Storm Jameson
- La condición humana – André Malraux
- Queso – Elsschot
- El hombre sin atributos – Robert Musil
- Nudo de víboras – Mauriac
- Un mundo feliz – Aldous Huxley
- La hija de Robert Poste – Stella Gibbons
- El reino prohibido – Slauerhoff
- La marcha Radetzky – Joseph Roth
- Vuelta de Filip Latinowicz – Miroslav Krleza
- A Scots Quair (Sunset Song) – Lewis Grassic Gibbon
- Viaje al fin de la noche – Louis-Ferdinand Céline
- El hombre delgado – Dashiell Hammett
- To the North – Elizabeth Bowen
- Las olas – Virginia Woolf
- Insaciabilidad – Witkiwicz
- Monica – Saunders Lewis
- La llave de cristal – Dashiell Hammett
- Pasteles y cerveza – W. Somerset Maugham
- Los monos de imitación de Dios – Wyndham Lewis
- Her Privates We – Frederic Manning
- Cuerpos viles – Evelyn Waugh
- El halcón maltés – Dashiell Hammett
- El ángel que nos mira – Thomas Wolfe
- Hebdomeros – Giorgio de Chirico
- Passing (De paso: cuando la gente no puede ser lo que es) – Nella Larsen
- Adiós a las armas – Ernest Hemingway
- I Thought of Daisy – Edmund Wilson
- Cosecha roja – Dashiell Hammett
- Living (Vivir) – Henry Green
- Los indiferentes – Alberto Moravia
- Sin novedad en el frente – Erich Maria Remarque
- Berlin Alexanderplatz – Alfred Döblin
- The Last September – Elizabeth Bowen
- Harriet Hume – Rebecca West
- El ruido y la furia – William Faulkner
- Los niños terribles – Jean Cocteau
- Retreat without Song – Shahan Shahnour
- Historia del ojo – Georges Bataille
- Orlando – Virginia Woolf
- El amante de lady Chatterley – D.H. Lawrence
- El pozo de la soledad – Radclyffe Hall
- Parede's End (Fin del desfile) – Ford Madox Ford
- Hay quien prefiere las ortigas – Tanizaki
- The Childermass – Wyndham Lewis
- Cuarteto – Jean Rhys
- Decadencia y caída – Evelyn Waugh
- Quicksand (Arenas movedizas) – Nella Larsen
- Nadja – André Breton
- El lobo estepario – Herman Hesse
- En busca del tiempo perdido – Marcel Proust
- Al faro – Virginia Woolf
- Tarka, la nutria – Henry Williamson
- La disputa por el sargento Grischa – Arnold Zweig
- América – Franz Kafka
- Fiesta – Ernest Hemingway
- Blindness (Ceguera) – Henry Green
- El castillo – Franz Kafka
- Alberta y Jacob – Cora Sandel
- Las aventuras del valeroso soldado Schvejk – Jaroslav Hašek
- Bajo el sol de Satán – Bernanos
- La serpiente emplumada – D.H. Lawrence
- Uno, ninguno y cien mil – Luigi Pirandello
- El asesinato de Rogelio Ackroyd – Agatha Christie
- Ser americanos – Gertrude Stein
- Chaka – Mofolo
- Manhattan Transfer – John Dos Passos
- La señora Dalloway – Virginia Woolf
- El gran Gatsby – F. Scott Fitzgerald
- Los monederos falsos – André Gide
- El proceso – Franz Kafka
- Los Artamónov – Maxim Gorky
- The professor's house (La casa del profesor) – Willa Cather
- Addis Aläm (El nuevo mundo) – Welde Selasse
- Billy Budd, marinero – Herman Melville
- El sombrero verde – Michael Arlen
- La montaña mágica – Thomas Mann
- Nosotros – Yevgeny Zamyatin
- Pasaje a la India – E.M. Forster
- El diablo en el cuerpo – Raymond Radiguet
- La conciencia de Zeno – Italo Svevo
- Cane – Jean Toomer
- Danza de sátiros – Aldous Huxley
- Amok – Stefan Zweig
- Cristina, hija de Lavrans – Sigrid Undset
- Fiesta en el jardín – Katherine Mansfield
- La habitación enorme – E.E. Cummings
- El cuarto de Jacob – Virginia Woolf
- Siddhartha – Herman Hesse
- El bosque de los ahorcados – Rebreanu
- Reflejos de la luna – Edith Wharton
- Life and death of Harriett Frean (Vida y muerte de H.F) – May Sinclair
- La casa de Claudina – Colette
- Los últimos días de la humanidad – Karl Kraus
- La vara de Aaron – D.H. Lawrence
- Babitt – Sinclair Lewis
- Ulises – James Joyce
- Historia de Cristo – Papini
- El zorro – D.H. Lawrence
- Los escándalos de Crome – Aldous Huxley
- La edad de la inocencia – Edith Wharton
- Calle mayor – Sinclair Lewis
- Mujeres enamoradas – D.H. Lawrence
- Tempestades de acero – Ernst Junger
- Noche y día – Virginia Woolf
- Tarr – Wyndham Lewis
- El retorno del soldado – Rebecca West
- La línea de sombra – Joseph Conrad
- Estío – Edith Wharton
- Bendición de la tierra – Knut Hamsen
- El hogar y el mundo – Tagore
- Pallieter – Timmermans
- Los de abajo – Mariano Azuela
- Las hermanas Bunner – Edith Wharton
- Retrato del artista adolescente – James Joyce
- El fuego – Henri Barbusse
- Rashomon y otros cuentos – Akutagawa Ryunosuke
- El buen soldado – Ford Madox Ford
- Fin de viaje – Virginia Woolf
- Servidumbre humana – William Somerset Maugham
- El arco iris – D.H. Lawrence
- Los 39 escalones – John Buchan
- Kokoro – Natsume Soseki
- Locus Solus – Raymond Roussel
- Rosshalde – Herman Hesse
- Tarzán de los monos – Edgar Rice Burroughs
- Platero y yo – Jimenez
- The Ragged Trousered Philanthropists – Robert Tressell
- Hijos y amantes – D.H. Lawrence
- La muerte en Venecia – Thomas Mann
- The Charwoman’s Daughter – James Stephens
- Ethan Frome – Edith Wharton
- Fantômas – Marcel Allain and Pierre Souvestre
- Impresiones de África – Raymond Roussel
- Regreso a Howards End – E.M. Forster
- Los cuadernos de Malte Laurids Brigge – Rilke
- Tres vidas – Gertrude Stein
- Martin Eden – Jack London
- La puerta estrecha – André Gide
- Una habitación con vistas – E.M. Forster
- Tono Bungay – H.G. Wells
- El infierno – Henri Barbusse
- El talón de hierro – Jack London
- Cuento de viejas – Arnold Bennett
- La casa en el confín de la tierra – William Hope Hodgson
- La madre – Maxim Gorky
- El agente secreto – Joseph Conrad
- La jungla – Upton Sinclair
- Las saga de los Forsyte – John Galsworthy
- Los extravíos del colegial Törless – Robert Musil
- Solitud – Catala
- El profesor Unrat – Heinrich Mann
- La casa de la alegría – Edith Wharton
- Donde los ángeles no se aventuran – E.M. Forster
- Nostromo – Joseph Conrad
- Adriano VII – Frederick Rolfe
- El destino de la carne – Samuel Butler
- Sucesos memorables de un enfermo de los nervios– Schreber
- La llamada de la Selva– Jack London
- El enigma de las arenas– Erskine Childers
- La copa dorada – Henry James
- Los embajadores – Henry James
- El inmoralista– André Gide
- Las alas de la palmoa – Henry James
- El corazón de las tinieblas– Joseph Conrad
- El sabueso de los Baskerville – Sir Arthur Conan Doyle
- Los Buddenbrooks – Thomas Mann
- Kim – Rudyard Kipling
- El teniente Gustl– Schnitzler
- Lord Jim – Joseph Conrad
- Nuestra Carrie– Theodore Dreiser
- Los tigres de Mompracem – Emilio Salgari
- SIGLO XIX
- Some experiences of an Irish R.M– Somerville and Ross
- Las estrellas de Eger– Gardonyi
- El Stechlin – Theodor Fontane
- El despertar – Kate Chopin
- Don Casmurro – Joachim María Machado de Assis
- Senectud – Svevo
- Otra vuelta de tuerca – Henry James
- La guerra de los mundos – H.G. Wells
- Los alimentos terrenales – André Gide
- Faraón – Prus
- Misericordia – Benito Perez Galdos
- El hombre invisible – H.G. Wells
- Lo que Maisie sabía – Henry James
- Drácula – Bram Stoker
- Quo Vadis – Henryk Sienkiewicz
- La isla del doctor Moreau – H.G. Wells
- La máquina del tiempo – H.G. Wells
- Effi Briest – Theodor Fontane
- Jude el oscuro– Thomas Hardy
- The Viceroys – Federico De Roberto
- The Real Charlotte – Edith Anna Somerville, Martin Ross
- El empapelado amarillo – Charlotte Perkins Gilman
- Nacido en el exilio – George Gissing
- Diario de un don nadie– George & Weedon Grossmith
- Las aventuras de Sherlock Holmes – Sir Arthur Conan Doyle
- Noticias de ninguna parte– William Morris
- New Grub Street – George Gissing
- La saga de Gösta Berling – Selma Lagerlöf
- Tess, la de los d'Uberville– Thomas Hardy
- Allá abajo– Huysmans
- El retrato de Dorian Gray – Oscar Wilde
- La sonata a Kreutzer – Lev Tolstói
- Thaïs, la cortesana
- La bestia humana – Émile Zola
- A orillas del ancho mar – August Strindberg
- Hambre – Knut Hamsun
- Eline Vere – Couperus
- El placer – D’Annunzio
- Bajo el yugo– Vazov
- El Señor de Ballantrae – Robert Louis Stevenson
- Pierre y Jean – Guy de Maupassant
- Fortunata y Jacinta – Benito Pérez Galdés
- Los habitantes de Hemsö– August Strindberg
- Los pazos de Ulloa– Bazan
- Los habitantes del bosque – Thomas Hardy
- Ella – H. Rider Haggard
- El extraño caso del doctor Jeckyll y Mr. Hyde– Robert Louis Stevenson
- The Quest – Frederik van Eeden
- El alcalde de Casterbridge – Thomas Hardy
- Secuestrado – Robert Louis Stevenson
- Las minas del Rey Salomón – H. Rider Haggard
- Germinal – Émile Zola
- Las aventuras de Huckleberry Finn– Mark Twain
- Mario el epicúreo – Walter Pater
- Bel-Ami – Guy de Maupassant
- La regenta – Leopoldo Alas
- A contrapelo – Joris-Karl Huysmans
- La muerte de Iván Ilich – Lev Tolstói
- Una vida – Guy de Maupassant
- La isla del tesoro – Robert Louis Stevenson
- Bouvard y Pécuchet – Gustave Flaubert
- Memorias póstumas de Brás Cubas – de Assis
- Los malavoglia – Giovanni Verga
- Retrato de una dama – Henry James
- Ben-Hur – Lew Wallace
- Nana – Émile Zola
- Los hermanos Karamazov – Fyodor Dostoevsky
- La habitación roja – August Strindberg
- Martín Fierro – José Hernandez
- El regreso del nativo – Thomas Hardy
- Anna Karenina – Lev Tolstói
- La taberna – Émile Zola
- El crimen del padre Amaro – de Queiros
- Pepita Jimenez – Valera
- Suelo vírgen – Ivan Turgenev
- Daniel Deronda – George Eliot
- La mano de Ethelberta – Thomas Hardy
- La tentación de San Antonio – Gustave Flaubert
- Lejos del mundanal ruido – Thomas Hardy
- El peregrino encantado – Nikolai Leskov
- La vuelta al mundo en 80 días – Jules Verne
- Las criaturas del espejo – Sheridan Le Fanu
- Los demonios – Fyodor Dostoevsky
- Erewhon – Samuel Butler
- Aguas primaverales – Ivan Turgenev
- Middlemarch – George Eliot
- Alicia a través del espejo – Lewis Carroll
- El rey Lear de la estepa – Ivan Turgenev
- Sabía que tenía razón – Anthony Trollope
- Guerra y paz – Lev Tolstói
- La educación sentimental – Gustave Flaubert
- Phineas Finn – Anthony Trollope
- Los cantos del Maldoror – Comte de Lautréaumont
- El idiota – Fyodor Dostoevsky
- La piedra lunar – Wilkie Collins
- Mujercitas – Louisa May Alcott
- Teresa Raquin – Émile Zola
- La última crónica de Barset – Anthony Trollope
- Viaje al centro de la Tierra – Jules Verne
- Crimen y castigo – Fyodor Dostoevsky
- Alicia en el país de las maravillas – Lewis Carroll
- Nuestro común amigo – Charles Dickens
- El tío Silas – Sheridan Le Fanu
- Memorias del subsuelo – Fyodor Dostoevsky
- Los niños del agua – Charles Kingsley
- Los miserables – Victor Hugo
- Padres e hijos – Ivan Turgenev
- Silas Marner – George Eliot
- Grandes esperanzas – Charles Dickens
- El fauno de mármol – Nathaniel Hawthorne
- Max Havelaar – Multatuli
- En vísperas – Ivan Turgenev
- Castillo Richmond – Anthony Trollope
- El molino de Floss – George Eliot
- La mujer de blanco – Wilkie Collins
- Historia de dos ciudades – Charles Dickens
- Oblomov – Ivan Goncharov
- Adam Bede – George Eliot
- Der Nachsommer (El veranillo de San Martín) – Stifter
- Madame Bovary – Gustave Flaubert
- Norte y Sur – Elizabeth Gaskell
- Enrique el verde – Keller
- Tiempos difíciles – Charles Dickens
- Walden – Henry David Thoreau
- La casa desolada – Charles Dickens
- Villette – Charlotte Brontë
- Cranford – Elizabeth Gaskell
- La cabaña del Tío Tom – Harriet Beecher Stowe
- La novela de Blithedale – Nathaniel Hawthorne
- La casa de las siete torres – Nathaniel Hawthorne
- Moby-Dick – Herman Melville
- La letra escarlata – Nathaniel Hawthorne dick
- David Copperfield – Charles Dickens
- Shirley – Charlotte Brontë
- Mary Barton – Elizabeth Gaskell
- La inquilina de Wildfell Hall – Anne Brontë
- Cumbres borrascosas – Emily Brontë
- Agnes Grey – Anne Brontë
- Jane Eyre – Charlotte Brontë
- La feria de las vanidades – William Makepeace Thackeray
- El conde de Montecristo – Alexandre Dumas
- La charca del diablo – George Sand
- Facundo – Domingo Faustino Sarmiento
- La Reina Margarita – Alexandre Dumas
- Los tres mosqueteros – Alexandre Dumas
- La carta robada – Edgar Allan Poe
- Martin Chuzzlewit – Charles Dickens
- El pozo y el péndulo – Edgar Allan Poe
- Las ilusiones perdidas – Honoré de Balzac
- Canción de Navidad – Charles Dickens
- Almas muertas – Nikolai Gogol
- Un héroe de nuestro tiempo – Lermontov
- Camera Obscura – Hildebrand
- La cartuja de Parma – Stendhal
- La caída de la casa Usher – Edgar Allan Poe
- El león de Flandes – Hendrik Conscience
- La vida y aventuras de Nicholas Nickleby – Charles Dickens
- Oliver Twist – Charles Dickens
- La nariz – Nikolay Gogol
- Papá Goriot – Honoré de Balzac
- Eugenia Grandet – Honoré de Balzac
- Eugenio Oneguin – Pushkin
- Nuestra señora de París – Victor Hugo
- Rojo y negro – Stendhal
- Los novios – Alessandro Manzoni
- El último mohicano – James Fenimore Cooper
- De la vida de un inútil – von Eichendorff
- Memorias privadas y confesiones de un pecador justificado – James Hogg
- Opiniones del gato Murr – Hoffman
- Albigenses – Charles Robert Maturin
- Melmoth el errabundo – Charles Robert Maturin
- El monasterio – Sir Walter Scott
- Ivanhoe – Sir Walter Scott
- Frankenstein – Mary Wollstonecraft Shelley
- Northanger Abbey – Jane Austen
- Persuasión – Jane Austen
- Ormond – Maria Edgeworth
- Rob Roy – Sir Walter Scott
- Emma – Jane Austen
- Mansfield Park – Jane Austen
- Orgullo y prejuicio – Jane Austen
- Sentido y sensibilidad – Jane Austen
- Michael Kohlhaas – Heinrich von Kleist
- El ausente – Maria Edgeworth
- Las afinidades electivas – Johann Wolfgang von Goethe
- El sobrino de Rameau – Denis Diderot
- Enrique de Ofterdingen – Novalis
- El castillo de Rackrent – Maria Edgeworth
- SIGLOS XVIII a VIII
- Hyperión – Friedrich Hölderlin
- The religiosa – Denis Diderot
- Jacques el fatalista – Denis Diderot
- Camilla – Fanny Burney
- El monje – M.G. Lewis
- Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister – Johann Wolfgang von Goethe
- Los misterios de Udolfo – Ann Radcliffe
- Narración de la vida de Olaudah Equiano – Olaudah Equiano
- Las aventuras de Caleb Williams – William Godwin
- Sueño en el pabellón rojo – Cao Xueqin
- Justine – Marquis de Sade
- Vathek – William Beckford
- Anton Reiser – Moritz
- Las ciento veinte jornadas de Sodoma – Marquis de Sade
- Cecilia – Fanny Burney
- Las confesiones – Jean-Jacques Rousseau
- Las amistades peligrosas – Pierre Choderlos de Laclos
- Las ensoñaciones del paseante solitario – Jean-Jacques Rousseau
- Evelina – Fanny Burney
- Las desventuras del joven Werther – Johann Wolfgang von Goethe
- Humphrey Clinker – Tobias George Smollett
- The Man of Feeling – Henry Mackenzie
- Viaje sentimental por Francia e Italia – Laurence Sterne
- Tristram Shandy – Laurence Sterne
- El vicario de Wakefield – Oliver Goldsmith
- El castillo de Otranto – Horace Walpole
- Emilio, o de la educación – Jean-Jacques Rousseau
- Julia, o La nueva Eloísa – Jean-Jacques Rousseau
- La historia de Rasselas, príncipe de Abisinia – Samuel Johnson
- Cándido, o El optimismo – Voltaire
- La Mujer Quijote – Charlotte Lennox
- Amelia – Henry Fielding
- Peregrine Pickle – Tobias George Smollett
- Fanny Hill: Memorias de una cortesana – John Cleland
- Tom Jones – Henry Fielding
- Roderick Random – Tobias George Smollett
- Clarissa: la historia de una joven dama – Samuel Richardson
- Pamela – Samuel Richardson
- Las memorias de Martinus Scriblerus – J. Arbuthnot, J. Gay, T. Parnell, A. Pope, J. Swift
- Joseph Andrews – Henry Fielding
- Una modesta proposición – Jonathan Swift
- Los viajes de Gulliver – Jonathan Swift
- Roxana, o la cortesana afortunada – Daniel Defoe
- Moll Flanders – Daniel Defoe
- Love in Excess – Eliza Haywood
- Robinson Crusoe – Daniel Defoe
- Cuento de una barrica – Jonathan Swift
- Oroonoko – Aphra Behn
- La princesa de Cléves – Marie-Madelaine Pioche de Lavergne, Comtesse de La Fayette
- El progreso del peregrino – John Bunyan
- El aventurero Simplicíssimus – von Grimmelshausen
- Historia verdadera de la conquista de la Nueva España – Bernal Diaz del Castillo
- Los trabajos de Persiles y Segismunda – Miguel de Cervantes Saavedra
- Don Quijote de La Mancha - Miguel de Cervantes Saavedra
- Metamorfosis, o El asno de oro – Lucius Apuleius
- Thomas of Reading – Deloney
- El viajero desgraciado – Thomas Nashe
- Euphues o la anatomía del ingenio – John Lyly
- Mono: Un viaje hacia el Oeste – Wu Cheng’en
- Los Lusíadas - Luis Vaz de Camôes
- Gargantúa y Pantagruel – Françoise Rabelais
- La vida del Lazarillo de Tormes
- Amadís de Gaula - Garci Rodríguez de Montalvo
- La Celestina – de Rojas
- Tirante el Blanco – Martorell
- A la orilla del agua – Nai’an
- Romance de los Tres Reinos – Guanzhong
- La historia de Genji - Murasaki Shikibu
- El cuento del cortador de bambú
- Las mil y una noches – Anonymous
- Etiópicas – Heliodoro
- Quéreas y Calírroe – Caritón
- Las metamorfosis – Ovidio
- Fábulas de Esopo – Esopo
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