26 mar 2014

Citas literarias #3: El cielo esta en cualquier lugar - Jandy Nelson

En esta sección voy ir escribiendo las mejores y mas destacadas frases de los libros que vaya leyendo.

Hoy les vengo a enseñar frases de el libro ''El cielo esta en cualquier lugar'' de Jandy Nelson, este libro lo leí hace algún tiempo y se me había olvidado por completo esta entrada, pero ya que me acorde aqui esta:


Citas


Había una vez dos hermanas
que compartían la misma habitación,la misma ropa,los mismos pensamientos en el mismo instante. Aquellas dos hermanas no tenían madre pero se tenían la una a la otra. La hermana mayor caminaba delante de la menor para que la menor siempre supiera adónde ir. La mayor llevaba a la menor al río donde flotaban boca arriba como hombres muertos. La mayor solía decir: Mete la cabeza unos centímetros, luego abre los ojos y levanta la vista al sol. La menor: se me va a meter agua en la nariz. La mayor:venga, hazlo así que la menor lo hizo y todo su mundo se llenó de luz.  
(Encontrado en una hoja de un cuaderno, enganchada a una verja en lo alto de la colina).

-¿Cómo es posible que algo pueda parecer una idea brillante un día y una estupidez al siguiente?


A las 4:48 p.m. de un viernes de abril, mi hermana estaba ensayando el papel de Julieta y al cabo de menos de un minuto estaba muerta.
Me sorprendió ver que el tiempo no se detenía al detenerse su corazón.La gente iba al colegio, al trabajo, a los restaurantes; mojaba pan en sus sopas de almejas, se agobiaba con los exámenes, cantaba en su coche con las ventanillas subidas.Durante días y días la lluvia golpeó con sus puños el tejado de nuestra casa… prueba del terrible error que Dios había cometido.Cada mañana, al despertar escuchaba el golpeteo incesante, contemplaba aquella desolación por la ventana y sentía alivio al ver que por lo menos el sol tenía la decencia de no acercarse a nosotros.(Encontrado en un pedazo de papel para partituras, clavado en una rama baja, cañada de Flying Man´s)


El tiempo se ralentiza. Algo cambia en la habitación, entre nosotros. Miro a sus ojos tristes y él mira a los míos y pienso <<Él la echa de menos tanto como yo>>. Y entonces es cuando me besa… Su boca, suave, caliente, tan viva, me hace gemir. Ojala pudiera decir que me aparto, pero no lo hago. Le devuelvo el beso y no quiero parar porque en ese momento siento como si Toby y yo juntos hubiéramos, de algún modo, de alguna manera, atravesado el tiempo y traído a Bailey de vuelta.

Todo está hecho un lío… el chico que me besa se comporta como un hermano y el chico que debería comportarse como un hermano no hace más que besarme. Lo que faltaba.

Me tiro de espaldas sobre la cama, jadeando y sudando. ¿Cómo voy a sobrevivir a esta añoranza? ¿Cómo lo hacen otros? La gente muere constantemente. Todos los días. A todas horas. Hay familias por todo el mundo mirando camas donde ya no duerme nadie, zapatos que ya nadie se pone. Familias que ya no tienen que comprar un cereal en particular, un tipo de champú. Hay gente por todas partes haciendo cola en los cines, comprando cortinas, paseando perros, mientras que dentro, sus corazones se están haciendo jirones. Durante años. Durante años. Durante todas sus vidas. No creo que el tiempo cure. No quiero que lo haga. Si yo me curo, ¿no significa eso que he aceptado el mundo sin ella?


Es mi historia, después de todo, y así es como escojo contarla.

Porque Abu tiene razón, nunca hay una sola verdad, no hay más que un montón de historias y todas suceden al mismo tiempo, en nuestras cabezas, en nuestros corazones, todas estorbándose unas a otras. Todo es un maravilloso y funesto desastre.


“El dolor es una casa
Donde las sillas Han olvidado cómo sostenernos. Los espejos, cómo reflejarnos. Las paredes, cómo contenernos. El dolor es una casa que desaparece Cada vez que alguien llama a la puerta O al timbre. Una casa que vuela por los aires Con la mínima brisa. Que se entierra hondo en la tierra Mientras todos duermen, El dolor es una casa donde nadie puede protegerte. Donde la hermana menor Se hará mayor que la mayor, Donde las puertas Ya no te dejan entrar Ni salir.”

-Toca la música, no el instrumento.

-¿Recuerdas lo que sentimos al besarnos? Brazadas y brazadas de luz arrojadas hacia nosotros. Una cuerda que bajaba del cielo. ¿Cómo pueden la palabra amor y la palabra vida caber siquiera en la boca?

-El dolor y el amor van unidos, no existe una cosa sin la otra.

¿Ya leyeron este libro? ¿No lo han leído todavía? Yo se los recomiendo completamente (reseña), ¿Lo piensan leer? Cuentenme en un comentario. ¡Besos!

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